Señales mixtas: actividad e importaciones

Durante el mes de junio las importaciones cayeron 23,5% interanual, cumpliendo once meses consecutivos de caída. Por su parte, en mayo, el Estimador Mensual de la Actividad Económica aumentó 2,6% interanual, lo que sugiere que el segundo trimestre de 2019 sería el último de caída. Esto marcaría el fin de la recesión en la cual está inmersa la economía argentina desde abril de 2018.

Tal como se observa en el Gráfico 1, la actividad económica está asociada positivamente a las compras externas: si la economía crece, las importaciones también aumentan, pero si la actividad económica cae, las importaciones también se reducen.

Gráfico 1. Evolución de la actividad económica e importaciones.

Variables desestacionalizadas.

Fuente: INDEC

En junio continuaron en caída las importaciones de todas las categorías: las de vehículos automotores de pasajeros y combustibles y lubricantes tuvieron las caídas más profundas. Por su parte, las exportaciones subieron 1,9% en junio, impulsadas por productos agroindustriales y energía. En oposición, las exportaciones de manufacturas de origen industrial cayeron en la comparación interanual, a pesar de la mejora en el tipo de cambio real. En el período enero-junio se registró un superávit comercial de US$ 5.589 millones.

Como aspectos positivos, se destacan los datos de recuperación de la actividad y de las exportaciones, aunque tienen una baja base de comparación, ya que en 2018 ambas variables fueron impactadas por la sequía que afectó la producción y exportaciones agroindustriales. Como aspecto negativo, la caída de las exportaciones de manufacturas y el hecho de que no se vislumbra un cambio en la tendencia de las importaciones: el fin de la recesión es una condición necesaria para que las compras externas comiencen a recuperarse.

Cuadro 2. Composición de exportaciones e importaciones enero-junio 2019.