Con menos ingreso de dólares y la cercanía electoral, el Gobierno le puso un freno a las importaciones

Varios sectores confirmaron que en agosto la aprobación de SIMIs fue más baja que el ritmo habitual. Lo adjudican a la falta de divisas y la inminencia de los comicios

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Las importaciones vienen creciendo a un ritmo del 65% anual desde marzo, en un contexto de recuperación y buena liquidación de dólares del campo
Las importaciones vienen creciendo a un ritmo del 65% anual desde marzo, en un contexto de recuperación y buena liquidación de dólares del campo

Los datos oficiales se conocerán cerca de fin de mes, cuando el Indec dé a conocer las cifras de la balanza comercial de agosto. Pero ya desde diversos sectores empresarios anticiparon que la cercanía electoral y el menor ingreso de dólares del sector agropecuario está impactando negativamente en la autorización de los permisos para importar. El ritmo de liberación de las denominadas SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones) se redujo de forma notoria para muchos sectores, que comenzaron a iniciar reclamos ante la Secretaría de Industria y Gestión Comercial Externa.

Durante el primer semestre del año, incluso durante julio, el ritmo de aprobación de las importaciones mostró una recuperación, que se debió a una mayor disponibilidad de divisas producto de la buena cosecha gruesa y los altísimos precios de las commodities y a un rebote de la actividad económica tras el golpe de 2020. De hecho, los datos oficiales del séptimo mes del año reflejaron superávit comercial de USD 1.537 millones, a partir de exportaciones que crecieron 47,1% interanual (alcanzaron los USD 7.252 millones) e importaciones que treparon 65,6% hasta los USD 5.715 millones). Las compras al exterior comenzaron a activarse a partir de marzo, con incrementos interanuales en torno a esos valores, con un mes de junio en el que treparon casi 80 por ciento.

A partir de agosto, el ritmo de crecimiento de las importaciones debería mostrar una reducción, producto del feedback que tuvieron las empresas con las autorizaciones de las SIMI, y la tendencia podría sostenerse durante lo que resta del año, sostienen los analistas en comercio exterior. Suele suceder que las compras al exterior se concentran en la primera parte del año por la mayor afluencia de dólares del campo, pero este año el contexto podría agravarse en función del escenario electoral, la mayor dolarización de carteras que genera la incertidumbre y la necesidad del Banco Central de tener suficientes reservas ante cualquier evento disruptivo. Incluso, la posición neta de la entidad tras finalizar agosto fue positiva pero en apenas USD 13 millones, por lo que no logró sumar reservas, excepto los DEG del Fondo Monetario.

El sector automotriz es uno de los que se vio afectado durante agosto con una menor aprobación de SIMIs, en un contexto de gran escasez de vehículos y fuertes demoras en las entregas
El sector automotriz es uno de los que se vio afectado durante agosto con una menor aprobación de SIMIs, en un contexto de gran escasez de vehículos y fuertes demoras en las entregas

Cada sector tiene sus particularidades, pero hoy la Argentina tiene un péndulo en cuanto a la autorización de las importaciones que va de muy cerrado a poco cerrado, pero siempre cerrado. La disponibilidad de dólares es bastante acotada y eso genera que haya sectores que estén teniendo menos autorizaciones en comparación con meses anteriores”, afirmó a Infobae el gerente general de la Cámara de Importadores de la Argentina (CIRA), Fernando Furci.

El directivo reconoció que “históricamente, en el segundo semestre hubo menos autorizaciones que en el primero, y sobre todo el último trimestre porque es el más alejado de la época de mayor ingreso de divisas”. En cuanto a los sectores, remarcó que “el problema es generalizado”, aunque destacó a los rubros automotriz, de neumáticos y repuestos en general, calzado, textil, cerámicos y madera, entre otros.

En la industria automotriz admiten que durante agosto se frenó la firma de los permisos para importar, lo cual agrava aún más el escenario actual de escasez de vehículos, demoras en las entregas y, consecuentemente, importantes sobreprecios. De acuerdo con información a la que accedió este medio, mientras que el acuerdo de las terminales con el Gobierno contemplaba, para todo 2021, la liberación de 180.000 SIMIs, con un promedio de 15.000 mensuales (de USD 15.000 cada una), las aprobaciones de agosto rondaron las 10.000. Desde la Asociación de Fabricantes de Autos (Adefa) admitieron esta ralentización, así como también desde varias de las terminales.

En el mismo sentido, los concesionarios pidieron acelerar la aprobación de las importaciones. “Solicitamos que, sin dejar de atender las cuestiones macroeconómicas que deben prevalecer, se contemple una mayor liberación de importaciones, es un número de dólares que no son significantes. Y que haría crecer de forma muy notoria un sector que es un gran abastecedor de empleo y dinamizador de otras industrias en el país”, señaló Ricardo Salomé, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA).

El directivo reconoció que “históricamente, en el segundo semestre hubo menos autorizaciones que en el primero, y sobre todo el último trimestre porque es el más alejado de la época de mayor ingreso de divisas

En el sector de indumentaria, que adquieren en el exterior algo de producto terminado pero especialmente insumos para la producción, también admitieron este freno durante agosto. Y mucho peor es el escenario para los importadores netos, como pueden ser los que compran repuestos para el mercado de reposición, por ejemplo. “Veníamos con restricciones súper agresivas hasta abril, luego nos empezaron a autorizar -no lo que hubieran querido- y en agosto nos disminuyeron las aprobaciones en un 50%”, dijeron desde una firma importadora de baterías, que ya inició, vía virtual, los reclamos correspondientes.

Según agregó la fuente, esta situación les genera quebrantos de stock, ya que no disponen de un cupo que responda a la demanda real del mercado. “Siempre estamos con un stock muy acotado; entonces, cuando eso se frena, empieza a haber faltante en tu cadena, y los precios aumentan”, precisaron desde la firma, tras aclarar que hoy tienen escasez de varios modelos.

Consultado al respecto, el analista en comercio exterior, Marcelo Elizondo, confirmó las versiones de varios sectores que plantean un endurecimiento de los controles, aunque aclaró que aún no están expuestos los números. El titular de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI) coincidió en que siempre durante la primera parte del año hay mayor disponibilidad de dólares que le dan más aire a las importaciones. “Los importadores saben eso, entonces concentran mucho en los primeros meses del año. Lo que sí creo es que el factor electoral puede influir en que va generando cierto nerviosismo y mayor dolarización, lo que hace que el gobierno tenga que estar más estricto con la liberación de los dólares para la importación”, precisó Elizondo.

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